Este fruto seco constituye una importante fuente de proteínas, aunque especialmente de grasas (eso sí, la gran mayoría de ellas insaturadas). También aporta una rica variedad de vitaminas y minerales. Son ricas en proteínas, fomenta el transito intestinal y a su vez reduce las posibilidades de padecer cáncer de colom, ayuda al crecimiento de los niños… Sin duda la almendra guarda muchas propiedades importantes para que decidamos incluirla en nuestra dieta diaria.  

Por el alto contenido de antioxidantes que contienen, reduce el daño que causan los radicales libres al organismo, que provocan enfermedades cardiovasculares, algunos tipos de cáncer, y enfermedades relacionadas con el envejecimiento. Las almendras también contienen más calcio, magnesio, riboflavina, y ninacina que los otros frutos secos. Se puede decir que consumir almendras es una buena manera de suministrar al organismo de Vitamina E de forma natural, llamada también alfa-tocoferol. La vitamina E también la podemos encontrar en aceites, vegetales, nueces, cereales, ect.